2021 ha sido un año complicado no lo voy a negar. Ahora que tengo un Blog he decidido que la mejor manera de despedirlo es, esta pequeña reflexión sobre todo lo que me ha pasado. Por lo que éste no es un artículo convencional en el que podría hablar de una temática completa. Simplemente es un punto y final a este 2021, es un adiós 2021, hola 2022. Si tienes un rato, y te apetece leer algo, no dejes de ver este post.

2021

Este 2021 no ha sido como tenía planeado, pero precisamente me ha enseñado eso, que no se puede planear nada. Que un día estas con tus amigos en la playa, y al día siguiente te dicen que tienes hidrocefalia y te tienen que ingresar.

2021 me ha quitado algunas cosas, me ha dado otras y me ha enseñado muchas. Quizá muchas de estas cosas que he aprendido, no tendría porque haberlas aprendido el verano de mis 18 en la cama de un hospital. Pero la vida es así. Ahora sé que no se puede ir por la vida corriendo cual conejo de Alicia, sino que hay que disfrutar de cada momento al máximo. Porque nunca sabes lo que va a pasar después. He aprendido que se puede tener un día ploff, y no pasa nada. Ahora sé que pedir ayuda cuando la necesitas no es de débiles. También sé que es un chato.

Este 2021 me ha enseñado que rodearse de buenos amigos es imprescindible. Que las cosas pasan porque pasan y hay que saber cómo digerirlas de la mejor manera para no hundirse. He aprendido a crecer ante las adversidades, y donde está el peritoneo.

Este año ha sido un año raro, muy raro. Si alguien me hubiese dicho hace un año todo lo que iba a pasar lo hubiese tratado de chiflado. Porque yo hasta el 29 de julio de 2021, tenía una vida relativamente convencional. Y ahora tengo una válvula en el cerebro y una cicatriz que ocupa la parte trasera de mi cabeza.

Yo tenía muchos planes para este 2021, y ahí siguen, para él 2022, o para él 2023. Ya no tengo prisa. No voy a negar que de vez en cuando pienso en ello. Y me invade una rara tristeza y unas ganas de echarme a llorar incontrolables. Pero yo soy positiva, y como persona positiva me centro en lo bueno. Tener una malformación en el cerebro no es bueno, pero operarla sí. Que tú cerebro no pueda drenar todo el líquido que debería no es bueno, pero tener una válvula que lo hace sí. Haber estado un mes en un hospital no es bueno, pero poder ahora salir hasta que me duelan los pies con mis amigos sí.

Estoy Viva

Estoy viva y eso es bueno, puedo empezar el 2022 y eso es bueno, estoy rodeada de gente maravillosa y eso es buenísimo.

Porque ahora que dejo atrás este año, recuerdo las palabras de mi Neurocirujano la primera revisión tras el alta, «Helena si no te llegamos a operar podrías haber entrado en coma, o fallecido». Y estas palabras me destrozan un poco, pero me llenan de energía para afrontar lo que sea, desde la calma y la tranquilidad.

Así que pese a la mierda de año, bueno de mitad de año más bien, puedo sonreír mirando atrás en las fotos. Porque echándole un ojo a mi fototeca he visto que de enero a mayo todo fue bastante divertido.

PRIMEROS 6 MESES 2021

Actúe en el Auditorio para empezar el año. Me disfracé de Guiri en carnavales. Grabé un videoclip de Agüita de coco. Celebré mi cumpleaños en la mejor compañía. Hice cursos. Estudié muchísimo. Fui de concierto. Me lo pase en grande. Hice la EBAU, una experiencia bastante divertida. Me fui a Madrid a hacer las pruebas de la RESAD. Me fui a la semana de Teatro Joven de CocaCola donde conocí a gente increíble con un talento inmenso. Hasta me fui de villa con mis amigos.

Por lo que 2021 no ha sido todo malo ni mucho menos, ha sido bastante divertido. Y por eso, incluso pese al mes de hospital, a la visión doble, pese a la inestabilidad, pese a tener un cable que recorre el trayecto desde mi cabeza a mi estómago, pese a no ver los escalones, pese a todo. Tengo que dar las gracias por este 2021.

GRACIAS

Y tengo que agradecérselo a tanta gente que eso sería digno de otro post, pero en especial quiero dar las gracias a mis papis por el apoyo incondicional, se merecen todo y más. A Mela, Bego y Arantxa, por hacer que todo esto fuera mucho más llevadero. A mis amigos por estar ahí y darme todo el cariño y ánimo del mundo, son lo mejor. Gracias a Carlitos por aguantarme y ser mi médico personal. A Rosa por hacerme sentir útil y confiar en mí para su nuevo proyecto, Y a todas esas personas que me están ayudando a superar este bache, porque sin ellas esto sería imposible.

Despido el 2021 con muchas ganas de empezar el 2022 y con la certeza de que esto sólo puede ir a mejor.

Adiós 2021.