El lunes comenté los galardonados de la novena edición de los premios FEROZ. La gala transcurrió de manera tranquila, respetando todas las medidas COVID. Y bien, una vez hecho este repaso al mundo audiovisual español, que puedes leer clicando en la palabra FEROZ. Voy a dedicar este artículo a reflexionar un poco, reflexionar sobre Elegir VS Decidir. Ya es 2 de febrero, el tiempo pasa, y eso la verdad me asusta un poco. Porque la vida avanza y yo la sigo viendo doble.
A propósito de un nominado a los feroz, Daniel Grao, protagonista de HIT. Voy a reflexionar de una gran diferencia entre las palabras Decidir y Elegir. ¿Y esto porque? Pues por qué en HIT, serie por la que este actor fue nominado a los feroz. Se tratan múltiples temas adolescentes, la serie va de eso. De cómo curar la infección de un instituto. Siendo esta infección un grupo de 9 chicos y chicas con múltiples problemas de conducta y una historia familiar y personal que agüita.
El caso es que Hugo, profesor de estos chicos, les imparte una serie de enseñanzas vitales. No es profesor de matemáticas o lengua. No les enseña lo que es una derivada o cómo se estructura una oración subordinada. Les enseña cosas que verdaderamente tiene una aplicación en su vida.

Una de esas enseñanzas. Que imparte en el capítulo 3 de la temporada 1 (minuto 0:09:00), una vez que los padres de los chicos han autorizado que estén ahí. Es la diferencia entre elegir y decidir, y el poder que se esconde tras nuestras decisiones. Nosotros no elegimos muchas de las cosas que nos pasan, no elegimos nacer en una familia u otra. No elegimos que un día el cerebro se llene de líquido y haya que ponerse una válvula. O no elegimos el colegio en el que estar a los 5 años. Todo esto son cosas que la vida nos da, y muchas veces los padres. Y con las cartas que la vida y los padres nos dan. Hay que jugar, hay que decidir si tirar la doble As o la J.
Gus, Lurin o Marga no eligieron ir a las clases de Hugo Ibarra Toledo. Pero apostaron por luchar y sacar de ellas lo mejor para su vida, y lograron poner fin a la mayoría de sus problemas. O como mínimo afrontarlos.
Yo no elegí estar un mes en un hospital y no poder irme a estudiar lo que quería donde quería. Pero decidí afrontar mi situación con una sonrisa y plantarle cara a la vida. Podría haber decidido encerrarme en mi habitación, hubiese sido lógico, a nadie le habría extrañado. Pero no le hubiese servido de nada. Por quedarme en casa no iba a recuperar antes la vista.
No elegí lo que me paso aquel 29 de julio, con el que todavía tengo pesadillas. Pero decidí que esa situación no me iba a parar. Sino que transformé y transformo el dolor, la rabia, la impotencia, en ganas de escribir, de grabar, de salir. Sin ir más lejos. El pasado viernes 28 me subí al escenario del Guiniguada junto a mi amiga Patricia Hernández a recoger un premio de cortometrajes. Esta es mi decisión.
No elegí que me raparan la cabeza, pero si decidí teñírmelo, y ahora tengo un look que me gusta muchísimo. De hecho le he encontrado muchas ventajas al pelo corto.
Mi elección ha sigo vivir pese a todo. Pese a ver doble, pese a desestabilizarme, pese a reírme y marearme. Pese a oír como se abre la válvula de vez en cuando, pese a no poder tener una vida común, pero, Quién quiere ser normal? Qué es lo normal?.
A día de hoy no lucho contra mi enfermedad, no me lamento de mi estado. Salvo en algún momento de bajona. Me he aliado con mi enfermedad para afrontar esto juntas. El Chiari me ha quitado muchas cosas que yo no elegí que me quitara, pero me ha permitido apostar por una nueva jugada. Que no me puedo ir a Madrid, pues me voy a Tenerife. Que no puedo ver bien con los dos ojos, pues giño uno o me pongo un parche cual pirata.
A lo largo de la vida muchas cosas nos viene impuestas y tenemos que decidir cómo afrontarlas. Decidir a veces es muy complicado, pero nos hace libres, nos hace dueños de nuestra vida. En la decisión está la clave del éxito, está la clave de vivir. Yo ahora vivo más que nunca, vivo escuchando a mi cuerpo, vivo que es lo que importa.
Y hasta aquí mi reflexión de hoy. De vez en cuando necesito desahogarme. No busco compasión, no dar pena eso no va conmigo. Solo he descubierto que expresar lo que me ronda la mandarina me relaja. Estoy pensando cómo estructurar bien mi historia para hacer algo. Un libro al estilo Ángel Martin o algo así, no sé. Mientras, comparto estos pensamientos, y doy gracias a quien lo lee. Y ahí va una frase que escuché ayer en el Informativo de Ángel y que le va genial a este artículo
«La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede»
-Aldous Huxley
"La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede" – Aldous Huxley Clic para tuitearHablamos en el próximo artículo.